Mi primera experiencia dentro del fantástico mundo de la hotelería, la tuve a los 23 años. Recuerdo que estaba muy emocionado pues trabajar en hoteles siempre representó para mí algo muy retador y que a largo plazo, sabía que me llenaría de satisfacciones. El departamento donde inicié esta increíble experiencia, me gusta verlo de esa manera, fue el departamento de alimentos y bebidas en un hotel 05 estrellas. Fue un gran reto para mí trabajar en un hotel que es parte de una colección de lujosos hoteles de categoría mundial, que se ubica en Miraflores, uno de los distritos más cosmopolitas de Lima.
Esa primera experiencia fue increíble pues tuve el placer de poder ser parte de dos equipos muy importantes dentro de ese hotel; estos eran los equipos de producción de la pastelería, donde colaboré un buen tiempo y restaurante, como mesero. Cumpliendo cada tarea con muchas ganas, planteándome cada día nuevos retos y siempre tratando de brindar el mejor servicio a los clientes y personas con las que trabajaba, llegaron los buenos resultados. Pronto fue testigo que las personas y empresas donde laboramos, valoran un gran servicio pues empecé a obtener tickets de consumo geniales, buen margen de ventas, excelentes propinas y lo más importante, el reconocimiento de muchos clientes y compañeros de trabajo a los que puedo hoy puedo llamar amigos. Y es que gracias a todo ellos, es que decidí embarcarme en una nueva aventura, que veía muy cautivadora desde hace mucho; tratar de ser parte de ese equipo de ventas tan importante de aquel hermoso hotel miraflorino.
Recuerdo que estaba muy emocionado y para la entrevista al puesto de Ejecutivo de Ventas, quería dar lo mejor de mí y causar una gran impresión. Lo primero que hice fue conseguir un terno prestado y pedirle consejos a mis amigos y familia más cercana. Todo ello dio un gran resultado pues logré lo que tanto anhelaba en ese momento pues en no más de 15 días ya era parte del equipo comercial, logrando alcanzar una más de mis metas en esta hermosa carrera.
Lideré el área de ventas del Foresta Hotel Lima, un hotel independiente cuatro estrellas, muy bien posicionado en el mercado local. Recientemente asumí la responsabilidad de Jefe de Ventas corporativas de Costa del Sol Hoteles – Wyndham en Perú. Cuento ahora con más de 10 años experiencia en ventas y puedo decir que toda la experiencia profesional en este mundo son un cúmulo de retos, metas, frustraciones y satisfacciones que nos ayudan a ser mejores en lo que hacemos. Hoy puedo afirmar que no puedes dar por cerrada una venta, si no te das cuenta que hay una palabra que realmente puede llevarte a alcanzar el éxito – dependiendo del contexto en que la uses – esta palabra es experiencia.
La experiencia no la considero aquí, como el tiempo que llevas desarrollando una función específica sumada al conocimiento que puedes acumular en este camino. Esta palabra involucra muchas más variables que puedo explicar con un ejemplo muy simple. Desde poder crear a partir de la preparación de un desayuno, almuerzo o cena en el restaurante del hotel, una experiencia única para el cliente y para quienes están involucrados en todo el proceso, agregando valor en cada una de las tareas que culminan con la satisfacción del cliente. Considero que tienes y necesitas ubicarte en tu línea de tiempo de desarrollo profesional, como protagonista y parte activa en la cadena de valor que tu hotel o tu organización ha definido.
En el día a día, un profesional en ventas,intercambia mucha información, siendo esta básica y vital para el desarrollo de sus actividades,administra información, recibe solicitudes, envía cotizaciones hasta maneja información personal de sus clientes más valorados,negocia acuerdos a corto, mediano o largo plazo, analiza cifras, es aquí donde tu experiencia de haber sido parte de la logística, producción, tecnologías, infraestructura de tu hotel y entorno, te ayuda gestionar correctamente una venta y post venta, apoyándote con tu todo tu equipo, el portero, el mesero, la camarera y hasta tu propio jefe. Es clave el apoyo de todo el equipo humano del hotel, con el que convives hasta a veces más de 08 horas diarias, que te ayuda a alcanzar los objetivos, creando ese sentido de pertenencia con tu hotel y sus estándares, siempre sumada a una actitud ganadora, automotivación y esas ganas de alguien que le apasiona el servicio y el reto de vender.
Aquí es donde se tiene que entender que la experiencia, no solo te llena de conocimientos y habilidades, sino que sigue siendo el pilar para generar más relaciones, más negocios y alcanzar más objetivos.
Artículo escrito por Guillermo Reategui
Ver perfil de Guillermo Reategui
OTROS POST RELACIONADOS A VENTAS EN HOTELES
https://hotevia.info/clientes-desean-vivir-experiencias-unicas-comenta-javier-baz-profesor-del-curso-tecnicas-de-ventas-para-hoteles-y-restaurantes/