¿Estás considerando invertir en una franquicia hotelera?
Si es así, probablemente ya hayas escuchado sobre la importancia de negociar un buen contrato. Pero, ¿sabes realmente qué aspectos son críticos y cuáles podrían pasar desapercibidos, poniendo en riesgo el éxito de tu inversión a largo plazo?
En mis 13 años de experiencia en el sector de desarrollos inmobiliarios hoteleros, he visto varios casos en los que un contrato de franquicia mal negociado ha llevado a problemas, disputas y, en algunos casos, incluso al fracaso del negocio. Por eso, es fundamental prestar atención a los detalles y centrarse en los aspectos que realmente marcarán la diferencia.
Pero primero,
¿Qué es un contrato de franquicia hotelera?
Antes de entrar en los detalles clave a negociar, es importante entender qué es exactamente un contrato de franquicia hotelera. En esencia, es un acuerdo legal entre un franquiciador (la marca hotelera) y un franquiciatario (el inversionista).
El franquiciador otorga al franquiciatario el derecho de usar su marca, sistemas operativos y know-how a cambio de ciertos fees y royalties. Esto permite al franquiciatario beneficiarse de la reputación, programas de mercadeo y otros recursos de la marca establecida.
Sin embargo, el franquiciatario debe operar el hotel siguiendo estrictamente los estándares, procedimientos y regulaciones establecidos por el franquiciador. Esto ayuda a mantener la consistencia y calidad de la marca en todas sus propiedades.
El contrato detalla todos los derechos y obligaciones de ambas partes, así como las tarifas, territorio exclusivo, duración del acuerdo y otras condiciones clave. Es un documento extenso y complejo que requiere una cuidadosa revisión y negociación.
Una buena negociación del contrato es crucial, ya que establecerá las reglas del juego para los próximos años de operación de tu franquicia hotelera. Por eso, debes prestar especial atención a los siguientes 4 puntos clave:
Los 4 Puntos Clave de un contrato de franquicia hotelera
1. Porcentajes de Fees: El impacto a largo plazo
Los costos recurrentes, como las tarifas de franquicia, royalties y otros cargos, pueden parecer pequeños al principio, pero a largo plazo, tendrán un impacto significativo en tu rentabilidad. Negocia cuidadosamente estos porcentajes y asegúrate de entender completamente cómo se calculan y cómo pueden aumentar con el tiempo. Un pequeño ajuste en estos fees puede marcar una gran diferencia en tus ganancias futuras.
Además, ten en cuenta que algunos contratos pueden incluir cargos adicionales por servicios específicos, como programas de marketing o sistemas de reserva. Asegúrate de evaluar cuidadosamente estos costos y negociar para obtener tarifas justas y transparentes. En este link te presento como se realiza el proceso de selección de la marca hotelera
2. Duración del Contrato: Tiempo para recuperar tu inversión
¿Cuánto tiempo necesitarás para recuperar tu inversión inicial y capitalizar tus esfuerzos? Asegúrate de negociar un plazo de contrato suficientemente largo para lograr tus objetivos financieros. Típicamente, los contratos de franquicia hotelera oscilan entre 10 y 20 años, pero esto puede variar según la marca y las condiciones específicas.
Además, presta atención a las condiciones de renovación y busca términos favorables que te permitan continuar operando sin mayores sobresaltos. Algunos contratos pueden incluir opciones de renovación automática, mientras que otros requerirán una renegociación completa al final del plazo inicial.
3. Cláusulas de Rescisión: Tu salida de emergencia
Aunque nadie espera tener que rescindir un contrato, es crucial contar con cláusulas claras y equilibradas que te protejan en caso de ser necesario. Evita penalizaciones excesivas y asegúrate de que las condiciones de rescisión sean justas para ambas partes. Esto te dará la tranquilidad de saber que tienes una salida si las circunstancias lo requieren.
Algunas de las situaciones comunes que podrían requerir la rescisión del contrato incluyen incumplimiento por parte del franquiciador, cambios significativos en la marca o los estándares operativos, o incluso circunstancias personales que hagan insostenible la continuidad del negocio.
4. Área de Protección: Defiende tu territorio
Tu territorio es tu fuente de ingresos, por lo que es fundamental defender tu área de protección y negociar una exclusividad razonable. Esto te permitirá maximizar tu potencial de ingresos y evitar una competencia excesiva que pueda socavar tus esfuerzos.
Cuando negocies el área de protección, asegúrate de que esté claramente definida y que incluya no solo el área inmediata, sino también cualquier zona de crecimiento potencial. Además, busca cláusulas que te protejan de la apertura de nuevos hoteles de la misma marca dentro de tu territorio.
Otros Aspectos Importantes del contrato de franquicia hotelera
Estos cuatro puntos son solo el inicio. Además de estos aspectos fundamentales, también debes prestar atención a factores como las obligaciones y estándares operativos, las restricciones territoriales, las responsabilidades de marketing, la propiedad intelectual y los mecanismos de resolución de disputas.
Las obligaciones y estándares operativos son cruciales para mantener la reputación y la calidad de la marca. Asegúrate de entender completamente lo que se espera de ti en términos de niveles de servicio, programas de capacitación, sistemas de reserva y programas de fidelización.
Además, presta atención a las restricciones territoriales y los derechos de exclusividad. Algunas franquicias pueden limitar tu capacidad para operar otros negocios o franquicias dentro de un área determinada, lo que podría afectar tus planes de expansión futuros.
Las responsabilidades y costos asociados con programas de marketing, publicidad y promociones también deben ser claramente definidos. Negocia para asegurarte de que los gastos sean razonables y que tengas voz en las decisiones de marketing que afectan a tu negocio.
Finalmente, no olvides revisar las disposiciones relacionadas con la propiedad intelectual y el uso de marcas registradas, así como los mecanismos de resolución de disputas y arbitraje. Estos aspectos pueden ser cruciales en caso de desacuerdos o controversias futuras.
Conclusión:
Recuerda, un buen contrato de franquicia no solo te protege legalmente, sino que también sienta las bases para el éxito a largo plazo de tu negocio. Tómate el tiempo necesario para negociar cada detalle y no dudes en buscar asesoramiento legal especializado cuando lo necesites.
En el mundo de las franquicias hoteleras, un contrato sólido puede marcar la diferencia entre un negocio próspero y uno que enfrenta desafíos constantes. Así que, no lo descuides y asegúrate de cubrir todos los puntos clave para maximizar tus posibilidades de éxito.
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